El docente como autor del currículum: una reinstalación política y teórica necesaria.
Por: Analía Gerbaudo
El artículo menciona los resultados de dos proyectos
de investigación, ambos producidos por un equipo de profesores, a partir del
2004 y financiado por la Universidad del Litoral; la lectura está basado en el
segundo proyecto, denominado Obstáculos
epistemológicos y buenas prácticas en la enseñanza de la lengua y de la
literatura en la escuela secundaria: diagnóstico y propuestas de intervención, cuyo objetivo es reconocer que es
posible producir un nuevo conocimiento basado en la práctica docente, es decir,
un análisis de lo que sucede en las aulas de lengua y literatura; el nuevo
conocimiento se da mediante la elaboración de constructos que nos ayuden a
entender la práctica educativa, tanto los obstáculos como las prácticas
adecuadas. En la investigación, se establecen nuevos conceptos a partir de los
problemas que aparecen en la enseñanza de la lengua y literatura.
La investigación plantea el concepto de obstáculo epistemológico, como un
saber-cristalizado que dificulta la reflexión de los saberes previstos, es el
conocimiento que ya no se cuestiona, se encuentra fijo, por eso es un obstáculo
en la creación de nuevo conocimiento.Durante la investigación se advirtió que
los obstáculos epistemológicos tenían una base ideológica, por eso se
estableció el término obstáculo
ideológico, que impide la comprensión crítica y la reflexión porque los
saberes cristalizados por la ideología presente sobrevaloran o desprecian una
posición al margen de los fundamentos teóricos, lo que impide otras
interpretaciones.
Del proyecto surgieron otros conceptos como de aulas de lengua y de literatura referido
a la selección de contenidos, de materiales, el tema y los aspectos necesarios
para la elaboración de clases. También,
el concepto de buena práctica
referido al aspecto subjetivo que los lleva a tomar las decisiones teóricas y
epistemológicas que se emplearan en la práctica educativa, para que sus alumnos
conozcan y entiendan un determinado contenido.Además, se plantea que el docente
como autor del currículum, cuente con una formación teórica, literaria y
artística suficiente que le permita decidir cómo diseñar sus prácticas, tener
presente que los métodos de enseñanza se elaboran a partir de prácticas de los
docentes mediante comparación y contrastes en la didáctica planteada en el aula,
lo que genera controversia y estimula la discusión sobre las diferentes maneras
de enseñanza.
Se debe atender a cuatro órdenes teóricos: cómo
aprenden los estudiantes, qué enseñar, el aspecto teórico sobre “literatura” y
“lengua” y el contexto en el cuál se desarrolla como el PEI.
También establece los conceptos de apropiación y de reinvención
categorial situada,que contrastan con las variantes de la normalización de los objetos disciplinares
bajo las formas deaplicacionismo,
referido a ubicar en un solo método la solución de los problemas de la lectura
sin tener presente otros; el deteccionismo,
que es la identificación de recursos en un texto sin formular reflexiones sobre
la lectura y de la sinécdoque teórica,
atención a los recursos de un texto sin tener presente el contexto de
producción de recepción, se pretende tomar parte del objeto (texto literario) como
si fuera el todo.Por último,
establece la zona de borde que señala
la intersección de las disciplinas necesarias para resolver los problemas que
no podrían ser resueltas por una sola disciplina, se establece una relación
interdisciplinaria o confluencia de categorías y formas de resolución de
problemas a partir de diversos campos disciplinares.
En conclusión, la enseñanza de la literatura y la
lengua tiene una función clave en el quehacer práctico, porque ayuda a
interpretar los discursos y promueven la reflexión y crítica de los enunciados.
Hacia una formación de lectores críticos: los docentes como autores del currículum.
Por: María Laura López
La autora presenta un trabajo de investigación sobre
la tarea educativa que debe estar dirigida a potenciar las capacidades de los estudiantes
como sujetos críticos, curiosos y que construyen el conocimiento del objeto,
así como su capacidad de relacionarse y transformar el mundo. El objetivo del proyecto es construir un
diseño didáctico para la enseñanza de la lengua a partir de los aportes del
Análisis Crítico del Discurso (ACD), lo cual permita que los alumnos obtengan
las herramientas necesarias para optimizar los procesos de lectoescritura y el
abordaje crítico de los textos.Plantea como hipótesis principal, básicamente
señala que existe un sentimiento de ‘ajenidad’ (distanciamiento) de los alumnos
respecto al estudio del lenguaje, lo cual es un obstáculo para su formación
como lectores críticos; asimismo, la investigación se realizó en estudiantes de
la provincia de Santa Fe, en colegios públicos, privados y mixtos.
La autora plante una propuesta para romper ese
sentimiento de ajenidad basada en los aportes del ACD, lo cual se realizó de
manera práctica en las clases de lengua. Por ello, emplea el texto de tipo ensayo, que desde la perspectiva del
ACD se considera como un producto. Se presenta diversos textos para realizar
actividades de comprensión lectora, producción escrita y expresión oral. El
resultado fue que durante los meses que se realizó la investigación, los
estudiantes a partir del empleo adecuado de las lecturas, sus conocimientos previos
y la teoríaaprendida, desarrollaron la consideración de los aspectos formales
en el texto, y lo que es más importante, sus intereses y estrategias para
darlos a conocer y para defender sus posturas. Esta investigación nos ayuda a
reflexionar cómo se puede ayudar a construir el conocimiento en los estudiantes
como personas reflexivas y críticas desde el ámbito universitario, los investigadores
no deben ser ajenos a los problemas educativos presentes en nuestra sociedad,
sino contribuir con la aplicación de métodos didácticos o de otra índole, para
desarrollar y mejorar la práctica educativa.
El lenguaje como conocimiento: aportes para la didáctica de la lengua.
Por: Cecilia Defagó
La autora plantea una serie de lineamientos que los
docentes deben considerar al momento de desarrollar una propuesta en la
didáctica para la enseñanza de la lengua, a partir de dos modelos teóricos
dentro de la psicología cognitiva: la Gramática Generativa de Noam Chomsky y la
Redescripción Representacional (RR) de Annette Karmiloff-Smith.
El primero, analiza la concepción del lenguaje como
innato al ser humano, es decir, un objeto natural y no como un hecho cultural,
siendo un conocimiento más que un instrumento de comunicación; el segundo, que
propone un modelo de desarrollo del conocimiento donde la relación entre lo
dado y lo adquirido es dinámica, es decir, considera a la mente como un sistema
dinámico de representaciones que se redescriben en formatos cada vez más
accesibles a otras representaciones mentales.
Ambas perspectivas teóricas aportan el conocimiento
para plantear métodos didácticos para la enseñanza de la lenguabasada en las
unidades de estudio que deben seleccionar, así como entender los procesos
cognitivos que operan en la mente del estudiante para el desarrollo del dominio
de su propio conocimiento. Para ello, la autora analiza tres puntos:
1.- La concepción de “Lenguaje”.Se resalta la teoría
innatista de Chomsky, que sostiene que los niños vienen dotados de un
dispositivo específico para la adquisición del lenguaje, lo cual se evidencia
en los niños de cinco años que manejan todas las estructuras oracionales en su
lengua materna; por tanto, nos referimos a la “gramática mental” o “competencia
lingüística” que poseen los hablantes y que los hace capaces de comprender y
producir un número infinito de enunciados. Esto explica la interrogante de cómo
es posible que los niños pequeños sepan tanto acerca de su lengua, que son
capaces de manejar sintagmas a través de los cuales se realizan las oraciones,
sin tener el conocimiento teórico. Pero lo más resaltante o significativo, por
el cual, los niños son capaces de construir y comprender mensaje nuevos,
convirtiéndose en un sujeto lingüísticamente creativo. Por tanto, se entiende
que el niño posee un conocimiento implícito del lenguaje (además contribuye a
la construcción del pensamiento) que se hace explícito en el uso del mismo. En
el aspecto formal, la sintaxis que maneja paraconstruir un conjunto infinito de
expresiones a partir de un conjunto finito de unidades; y el aspecto
comportamental o procedimental que plantea la segmentación de la cadena sonora
hasta la comprensión oracional y textual.
2.- La alfabetización como proceso de redescripción
representacional.Como se manifestó anteriormente se debe hacer explícito lo
implícito en el estudiante, lo cual se entiende a partir de la teoría de la
Redescripción Representacional (RR). Durante el proceso de alfabetización
comienzan a hacerse explícitos los conocimientos previos del niño;
posteriormente, y como consecuencia de los procesos de abstracción, el niño
comprenderá que las formas gráficas de las palabras escritas representan los
sonidos de la lengua, el “concepto” y la “palabra” ya no constituyen una
unidad, sino entidades independientes con diferente definición y alcance
cognitivo. La palabra deja de representar la cosa nombrada, o al significado;
el niño comprende que las palabras están constituidas internamente por sonidos.
A partir de esta primera abstracción, es necesario plantear las
correspondencias y no correspondencia entre sonido y grafemas. El niño separa
significante y significado a nivel léxico.
En la etapa de alfabetización del niño, cuando
aprende el código de la lectoescritura, adquiere contenidos relacionales, que
lo involucran con nuevos conocimientos y conceptos científicos o disciplinas,
esta capacidad de relacionar es lo que debe aprovecharse para la enseñanza de
la lengua con un proceso continuo de re-descripción representaciones, es decir,
hacer explícito el conocimiento implícitopara reconceptualizar las
representaciones lingüísticas, lo cual ayuda a la aprehensión del objetos
culturales y la construcción de nuevos conocimientos.
3.-La enseñanza de la gramática como proceso de
redescripción representacional.Se establece que la unidad mínima de
comunicación no es la palabra, sino el mensaje; es decir nos comunicamos
diciendo algo sobre alguien o algo; la palabra aislada solo plantea un concepto
conocido pero nuestra actividad primordial es brindar o recibir información
sobre algo nuevo. Las primeras expresiones de los niños tienen esa intención
comunicativa, aun cuando solo se transmita mediante una palabra; en conclusión,
los mensajes se vehiculizan a través de la estructura predicativa de las oraciones.Otro
aporte, es guiar al niño en la re-construcción del sistema de la lengua desde
lo más accesible a su consciencia hasta el análisis más abstracto, para que pueda
realizar revisiones en sus propias construcciones orales y escritas.
Durante el proceso de alfabetización, el cual es
gradual, el niño debe descubrir las unidades del lenguaje; desde lo más
accesible a su conciencia (el sonido y el significado) hasta lo más abstracto
(las estructuras sintácticas), esto se logra mediante las abstracciones graduales
que realiza el individuo, permitiéndoles re-describir porciones de conocimiento
que ya se tiene sobre el lenguaje, es decir los conocimientos previos se modifican
conforme mejora la competencia del hablante y el aporte de los aspectos
culturales, sociales e históricos que aporta la escuela.
¿Dónde aparece el artículo completo "El lenguaje como conocimiento: aportes para la didáctica de la lengua"?
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